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Daniel A. Hidalgo Fernández

LA SALVADORA MARINA

LA SALVADORA MARINA

Una chica joven llamada Elena se dio cuenta de que no avía que derrochar el agua y decidió ahorrar agua y puso carteles por todas partes las personas le hicieron caso y fueron por todas partes diciéndoselo a todas las personas que pudieran hasta lo colgaron en Internet todos accedieron menos uno que era el más avaricioso de todos Elena le suplico de rodillas diciendo:
Por favor.
Varias veces pero a el solo avía una manera de convencerlo el se lo dijo a Elena pero no accedió y Elena siguió y siguió asta que el hombre se arto tantísimo que accedió desde entonces las personas no usaban mucho agua y todos vivieron en paz bueno casi todos.
                

            FIN                                                                                     

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